O Dios, tú eres la fuente de vida y de paz. Alabado sea tu nombre para siempre. Sabemos que eres tú quien vuelves nuestra mente a pensamientos de paz en este tiempo de guerra. Pedimos a Dios que los enemigos empiecen a hablar entre sí, que aquellos que están separados unan las manos en la amistad, las naciones busquen el camino de la PAZ.

Fortalece nuestra determinación de dar testimonio de estas verdades a través de la manera en que vivimos. Danos: la comprensión que pone fin a las luchas; la misericordia que apaga el odio y el perdón que supera la venganza. Da a toda la gente la capacidad de vivir según tu ley de AMOR. Amen