porr Gen Cassani, H.E.N.S.

Oh Dios, nuestras palabras no pueden expresar lo que nuestras mentes apenas pueden comprender y nuestros corazones sienten cuando oímos de niños y adultos engañados y transportados a lugares desconocidos para fines de explotación sexual y trabajo forzado, debido a la codicia humana.

Nuestros corazones están entristecidos y nuestras mentes enojadas porque su dignidad y sus derechos están siendo traspasados con amenazas, engaño y violencia.

Gritamos contra la práctica degradante del tráfico y rezamos que se acabe.

Fortalece a los de espíritu frágil y corazón quebrado.

Realiza tus promesas de llenar a estas nuestras hermanas y hermanos con un amor tierno y bueno y aleja a los explotadores con las manos vacías.

Danos la sabiduría y el coraje de estar en solidaridad con ellos, que juntos podamos hallar caminos a la libertad que es tu don para todos nosotros.

Amén.