
Dios Trino,
Fuente de amor,
abre y ensancha nuestros corazones y transfórmanos en una nueva creación de tu amor.
Palabra de amor,
enséñanos a amar y sé la presencia sanadora necesaria en nuestro mundo de hoy.
Espíritu de amor,
libéranos para dejarnos ir, arriesgarnos y convertirnos en testigos proféticos de la comunión universal.
Que la Beata Teresa, mujer de amor,
nos acompañe en este camino transformador, siempre buscando conocer y hacer la voluntad del Amor.