Charism
*Nosotras, las Hermanas de Notre Dame/Hermanas de las Escuelas De Nuestra Señora, sostenemos que son esenciales para nuestra constitución, vida y misión
- Jesucristo, quien, enviado por el Padre, nos envía con el poder del Espíritu, a proclamar el evangelio con nuestras vidas;
- La Iglesia, la cual, por su propia naturaleza continúa la presencia y la misión de Cristo;
- El mundo, que es la situación concreta en la que llevamos a cabo la misión de Cristo;
- Nuestro carisma, que le da orientación a nuestra vida y a nuestra misión.

Nuestro carisma, don del Espíritu, se encarnó en
la Beata María Teresa de Jesús Gerhardinger,
quien anheló la unión de todos los hombres en Dios, centró la Congregación en la Eucaristía, la fundamentó en la pobreza y la consagró a María.Como mujer de fe luchó por la unidad en nuestra comunidad internacional y respondió a necesidades urgentes, prefiriendo a los pobres y actuando como educadora con visión universal.
En estos dones del Espíritu, dados a nuestra Fundadora, la Madre Teresa, vemos desplegarse el carisma de nuestra Congregación.
Nuestro carisma brota de nuestra herencia espiritual, enriquecida de una manera especial por
San Agustín,
quien vio en la Santísima Trinidad el fundamento, el origen y la meta de toda comunidad, y quien fundó una comunidad que debía ser un solo corazón y una sola alma en Dios;



La Beata Alix Le Clerc y San Pedro Fourier,
quienes señalaron nuevos caminos para la vida religiosa, convencidos de que el servicio apostólico pertenecía a la esencia de las comunidades fundadas por ellos;
El Obispo Miguel Wittmann y Francisco Sebastian Job,
cuya preocupación especial fue la educación cristiana de las niñas, porque reconocieron la importancia de la mujer para la renovación de la familia humana;



La Madre Carolina Friess,
quien interpretó los signos de los tiempos, arriesgó nuevas respuestas a las exigencias del Nuevo Mundo y, con valiente conducción, adaptó la Congregación a la vida en otro continente.
Nuestro carisma continúa desplegándose en la comunidad viviente,
que, enriquecida por el pasado,
capacita a la Congregación
para desarrollarse en el presente
y aceptar el desafío del futuro.Estamos consagradas a la misión de Jesu-cristo: En espíritu de fidelidad creativa a Él, a la Iglesia y a nuestro carisma nos comprometemos a continuar nuestra misión como miembros de un Instituto Religioso de Derecho Pontificio dedicado a tareas apostólicas.
En el poder del Espíritu Santo cumplimos esta misión, especialmente
por nuestros esfuerzos por la unidad,
por nuestra vida en comunidad,
por nuestro servicio apostólico orientado hacia la educación,
por nuestro empeño común en buscar y cumplir la voluntad de Dios.
María, la Madre de la Iglesia y de nuestra Congegación, nos interpela con amor:
“HACED LO QUE ÉL OS DIGA.” (Jn. 2,5)
*Prólogo, Somos Enviadas/Sois Enviadas, Constitución de las Hermanas de Notre Dame/Hermanas de las Escuelas de Nuestra Señora

Nuestra simbolo

Este símbolo, que muchas de nosotras llevamos como prendedor o colgante, fue diseñado exclusivamente para las Hermanas de Notre Dame/Hermanas de las Escuelas De Nuestra Señora y nos permite identificarnos entre nosotras y con quienes trabajamos y entramos en contacto.
La cruz simboliza a Cristo, el centro de nuestra vida.
El círculo recuerda la comunidad y el mundo al que servimos.
La M representa a María, la madre de la congregación.