PALABRA DE DIOS: “Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.”  (Jn 16,33)

NUESTRA CONSTITUCIÓN: En nuestra vida consagrada, Cristo nos enseña las exigencias radicales del amor desinteresado. Experimentaremos aceptación y rechazo, alegría y plenitud, abandono y sufrimiento.  (SE, C 14)

OREMOS: Señor Jesucristo: La Beata Hermana María Antonina como Hermana de las Escuelas de Nuestra Señora te imitó valientemente compartiendo con otros su amor, fe y esperanza. Concédenos la gracia de un amor ferviente, una fe profunda y una esperanza inquebrantable para que seamos capaces de mostrarte al mundo.

 

Beata Hermana María Antonina,
valiente seguidora de Jesús,
¡RUEGA POR NOSOTROS!