
PALABRA DE DIOS: Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. (Mt 7, 24)
NUESTRA CONSTITUCIÓN: La Sagrada Escritura, palabra viviente de Dios, es decisiva para nuestra vida y nuestra oración. Dios se nos revela a través de ella, y por ella aprendemos a reconocerle a Él que obra en nuestra vida. En amor estamos atentas a su palabra y a su acción y dispuestas a seguir cualquier camino por donde su Espíritu nos conducirá. (SE, C 31)
OREMOS: Señor Jesucristo: En la vida de nuestra Beata Hermana María Antonina tú tenías el primer lugar. Infúndenos el deseo de escuchar y cumplir tu palabra, y en unión contigo proclamar alegremente el Evangelio al pueblo al que tú nos envías.
Beata Hermana María Antonina,
buscando a Dios en la oración diaria,
¡RUEGA POR NOSOTROS!